ETAPA 7 - SINAÍ
El paso del mar Rojo fue liberación de aquello que les restaba vida, energía, sentido (en este caso personificado en los egipcios) pero aún quedaba un paso más: restablecer la alianza con Dios, que es quien da vida con su presencia, palabra y acciones. Y esto queda representado en la cima del monte. Allí Moisés recibió el Decálogo (las diez palabras, los diez mandamientos) y Elías fue cautivado por la presencia de Dios en la suavidad de la brisa.
Así que... ¡rumbo al monte Sinaí o al monte Horeb! (Que es el mismo)
¡Rumbo al monasterio de Santa Catalina o de la Transfiguración! Además, este monasterio también recibe el nombre de la zarza ardiente pues algunas de las tradiciones sitúan en este lugar el encuentro entre Moisés y Dios (bajo forma de zarza en llamas que no se consumía).