El papel fundamental de las mujeres

Moab es el nombre histórico dado a una franja de tierra montañosa ubicada en la actual Jordania a lo largo de la orilla este del Mar Muerto. No hay duda de que Jordania es un reino marcado por su historia y su cultura.

El nombre Moab significa "Padre que corre el agua" y es así porque se trata de una meseta con abundante agua (bastantes precipitaciones sobre todo en primavera) que puede mantener una importante cabaña ganadera, sobre todo de ovejas; pero también le permite producir grano y frutas. ¡Qué grandes sorpresas tiene esta tierra! pues no olvidemos que está rodeada por desiertos.

Y de esta tierra era Rut, la moabita, que se casó con un israelita y cuando él murió joven y vinieron tiempos malos, no dudó en permanecer al lado de su suegra tanto para lo bueno como para lo malo. Y como toda buena acción (sobre todo si es por amor) tiene su "premio" al final pudo casarse, tener descendencia... y ser la bisabuela del rey David, por tanto es una de las ascendientes de Jesús (Mt 1, 5).

Aunque la Biblia parece cosa de grandes hombres, Abraham, Jacob, Moisés, Elías, David, Salomón Isaías... no es menos cierto que hay una buena cantidad de mujeres con un papel determinante dentro de la misma, desde nuestra Rut, pasando por Eva, Sara, Raquel, Débora, Ana, Betsabé, Judit, Ester, Susana... y, por supuesto, María y todas las mujeres del nuevo testamento.

Las mujeres siempre han tenido un papel importante, pero como muchas veces ha sido silencioso, callado, parece que no son importantes. Pero ¿qué sería de cada uno de nosotros sin nuestras madres, abuelas...? ¿Qué sería del mundo sin tantas y tantas mujeres anónimas y menos anónimas que han trabajado -y lo siguen haciendo- por un mundo mejor?